VIENA SECRETA 1
Aprendiendo cosas curiosas de esta ciudad
Solange Simon
3/4/20242 min leer
Viena es una de las ciudades europeas más elegantes y, sin duda, una de las ciudades con mejor calidad de vida del mundo. Según un estudio, solo Melbourne (Australia) estaba por delante de la ciudad de la música. A Viena no le faltan historia ni datos curiosos, así que aquí van 15 de las mejores curiosidades de Viena:
Está prohibido construir un edificio más alto que la torre de la Catedral de San Esteban: Se considera el símbolo de la ciudad y, aunque el proyecto contemplaba construir dos torres, la segunda nunca se hizo realidad. La Catedral de San Esteban es un icono en pleno centro de la ciudad1.
La tradición de las Kaffeehaus es obra de los turcos: Cuando huyeron de Viena en 1683, dejaron muchos granos de café en la ciudad que se aprovecharon para crear estos locales. A partir del siglo XIX, los Kaffeehaus se convirtieron en una parte esencial de la vida social de los vieneses, especialmente de las clases medias-altas e intelectuales. Si quieres sentir ese ambiente, visita el Café Central, donde descubrirás muchas más curiosidades de Viena, ¡tiene mucha historia!
Viena tiene una de las esmeraldas más grandes del mundo: En la colección del Tesoro Imperial, dentro del Palacio Hofburg, hay un cristal de esmeralda de 2205 quilates, ¡casi medio kilo! Esta es una de las curiosidades de Viena que demuestran el poder de su corte1.
Los caramelos PEZ se inventaron en Viena en 1927: Al principio, solo había sabor de menta para evitar el mal aliento de los fumadores. De hecho, su nombre viene de la abreviatura de “menta” en alemán: “Pfeffermintz”. El dispensador también se inventó en la capital austriaca en 1949 y tenía forma de mechero. Cuando se exportaron a Estados Unidos, se firmaron contratos con Disney para poner cara a los dispensadores y hacer sabores más agradables para los niños: fresa, naranja, limón…
La Academia de Bellas Artes de Viena rechazó a Hitler como pintor cuando era joven: La academia es conocida por el examen que hizo a 128 candidatos en 1928. De los 100 que suspendieron, uno fue desgraciadamente conocido por todos.
El típico souvenir de bola de nieve se inventó en Viena accidentalmente: En 1900, Erwin Perzy intentaba crear una bombilla pero acabó poniendo la Basílica de Mariazell en el centro y creando la nieve con arroz. La fábrica aún sigue activa y la gestiona su familia con tanto éxito, que incluso han hecho una bola de nieve para Obama.
Viena se conoce como la ciudad de los sueños y la música: Lo primero, gracias a Sigmund Freud, que investigó mucho sobre el sueño mientras vivía en la ciudad. La parte de la música es gracias a compositores como Strauss, Schubert, Mozart, Beethoven o Brahms, que vivieron en la ciudad1.